Todas las empresas con necesidades de seguros uniformes y predecibles pueden descubrir que constituir una empresa de seguros cautivos, esencialmente su propia aseguradora, ofrece una alternativa atractiva a las aseguradoras tradicionales.

El seguro cautivo o el autoseguro, es una estrategia de gestión del riesgo financiero usada por compañías grandes en los EE. UU. desde la década de 1950, nuevamente está ganando protagonismo entre organizaciones pequeñas y medianas que buscan los costos de seguros comerciales, mejorar la gestión de riesgos y crear valor a largo plazo.

El control y la flexibilidad inherentes al segmento de cautivos en la gestión de riesgo tiene el potencial de impulsar la rentabilidad y conservar ingresos, al tiempo que crea valor para titulares de pólizas y partes interesadas, independientemente de las condiciones del mercado.

Es común que, una entidad de cautivos pueda posiblemente aliviar las presiones financieras si los problemas de seguros son una preocupación constante para las operaciones de una empresa. Por ejemplo, una empresa de transporte con reclamaciones frecuentes vinculadas con su flota de vehículos o una compañía industrial que maneja materiales peligrosos podrían descubrir que los cautivos son una alternativa atractiva a las aseguradoras tradicionales, ya que las primas para ese tipo de compañías podrían llegar a ser prohibitivas.

¿Cuáles son los beneficios de un seguro cautivo?

Una empresa crea una aseguradora con licencia que asume su propio riesgo de forma total o parcial. De esa manera, una compañía puede beneficiarse de:

• Mayor control sobre los costos de seguros

• Mejor gestión de reclamaciones y transparencia

• Gestión más estratégica de los riesgos

• Mejores prácticas operativas

• La capacidad de conservar las ganancias de suscripción dentro de la empresa

También, muchas compañías utilizan cautivos para cubrir la primera capa de riesgo, por ejemplo, el primer $1 millón en responsabilidad civil, y luego adquieren reaseguro o exceso de cobertura de aseguradoras comerciales a tarifas más favorables.

Enfoque en el riesgo, y no en los impuestos

Es importante tener en cuenta que los cautivos ya no son viables como vehículo para evitar impuestos o transferir patrimonio.

La Ley PATH de 2015 eliminó determinadas disposiciones que anteriormente habían sido mal utilizadas para fines no vinculados con seguros. En consecuencia, el IRS ha incrementado de manera sustancial las investigaciones sobre estructuras de cautivos pequeñas, en particular, las que operan de conformidad con la sección 831(b).

Las empresas que consideren utilizar cautivos deben considerarlos como soluciones de seguro legítimas, y deben constituirlos y operarlos con el foco puesto en el cumplimiento y la transparencia. Las empresas que optan por estructurar y operar un seguro cautivo dirigen una aseguradora.

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